About the groom

Tavo mi hermano

Cuando Tavo me pidió escribir algo sobre él no tuve dudas en decir que sí: Eres mi hermano, ¿cómo no hacerlo? Los que me conocen saben que no soy sentimentalista ni nada de eso, pero al mismo tiempo desde que tengo uso de razón he aprendido a valorar a mis amigos y creo que les demuestro, a mi forma, el amor que les tengo.

Para mí haber sido escogido como el padrino de tu boda es algo que me llena de orgullo y lo tomo como una linda responsabilidad porque sé que estás uniendo tu vida al lado de una gran mujer. Estoy seguro que forjarán una hermosa familia juntos, y mi único consejo es que tengan siempre presente que el objetivo es simple: ¡TRATAR DE SER FELIZ!

Pero bueno, me pidieron hablar de Tavo… En el transcurrir de los días se me pasaron por mi cabeza cientos de recuerdos que vivimos juntos. De todo tipo, la mayoría cargados de felicidad y mucho goce. Pero aunque nos ha tocado vivir muchas alegrías, también hemos sufrido juntos. ¡Ley de la vida!

Cada logro y cada tropiezo ha valido la pena porque la verdad siempre me he sentido un afortunado de conocer, tal vez, a uno de los mejores seres humanos del planeta Con sus virtudes y defectos como todos, pero muy seguramente el tipo más noble y bueno que se me ha cruzado en el camino.

Gucci y yo nos conocemos desde niños. Han pasado muchos años desde aquel pelaito que llegó al colegio Liceo de Cervantes con un raro acento porteño, que unido a su peculiar tamaño y ese inmenso don de gente, claramente llamó la atención de todos inmediatamente.

Durante los años de escuela nos pasó de todo: una que otra pelea, voladas de clase, ‘apoteósicos’ partidos de fútbol y cerrando con una huelga fantasma para ponerle el broche de oro a nuestro paso por aquella institución que tantos recuerdos nos dejó.

Pero la verdadera amistad se forjó, para mi gusto, al final de ese sendero, cuando empezamos realmente a enfrentarnos a nuestro destino. Y ahí fue donde en verdad conocí a mi amigo.

Nunca olvidaré esa mano que me tiraste al final de la universidad, cuando todos estaban cerca de graduarse y yo no tenía ni idea que hacer. Me la pasaba haciendo de todo menos estudiando. Ahí me ayudaste a conseguir un trabajo para no andar de vago, sin embargo creo que nunca te agradecí en persona ese ‘frenón’ que me metiste para abrirme los ojos y darme cuenta que estaba perdiendo mi tiempo. Te debo una, de tantas… Anótala en la cuenta de la amistad jejeje.

A tu familia la he sentido como mía. A Kathy y a Nico los quiero como mis hermanos pequeños, y a Gustavo y a Mónica les he contado cosas que tal vez a mis padres no, y siempre estuvieron dispuestos a tenderme su mano y a regañarme si era el caso (muchos casos…).

La distancia nos separó, así es el destino. Partí rumbo a Buenos Aires para intentar, de una buena vez por todas, enderezar mi camino, y tu a Chicago detrás del amor. Parece que nos dio resultado jejeje.

De lejos vi cómo te tocó sufrir por tu padre, ese otro gran hombre que por una injusticia pagó inmerecidamente un cruel castigo. Ahí vi tu entereza, porque con el corazón roto sabías que debías conquistar ese nuevo mundo al cual te estabas enfrentado para sacar adelante a tu familia y poder ayudarlos en ese duro golpe, teniendo que estar a miles de kilómetros de distancia.

Volví a casa, tú seguiste lejos. La vida siguió ensañándose contigo con la pérdida de algunos de tus seres más queridos. Esta vez si pude estar, y vi a tus padres sufrir por tu ausencia. Pero en medio de su dolor sentí la dicha que les daba saber que tus amigos estábamos reemplazándote para brindarles nuestro calor humano. No fue fácil para ti, lo sé, pero Dios sabe lo que hace. 

Después de casi ocho largos años pudimos reencontrarnos. Como si nada. Fue como si el tiempo se hubiera congelado. No sabes la alegría que sentí al volver a verte pollo, la misma que ahora me da cada vez que vienes y podemos compartir más seguido esos momentos que siguen forjando cada vez más nuestra amistad.

Creo que me extendí un poco, resabios del oficio… Sobra decirte que te deseo toda la felicidad del mundo porque te la mereces.

Te quiero mi hermano, gracias por estar siempre ahí.

Eloy

received_10154008879627845